Los tres movimientos: Mocarí (asentamiento indígena precolombino en el actual departamento de Córdoba, Colombia), Goyo (papá) y Mayo (mamá), se basan en materiales melódicos modales de los conjuntos tradicionales de Gaitas y Baile Cantao. El tratamiento orquestal se fundamenta tanto en las sonoridades de las bandas campesinas de la región (bandas denominadas pelayeras) como en los discursos urbanos globales que evocan a la banda sonora norteamericana. El arrullo (o canción de cuna) aparece en Goyo, en oboe solo, tomado del canto tradicional de la costa norte colombiana Duérmete niño/ duérmete ya/ duerme que viene/ la zorra pelá’. Este movimiento contrasta fuertemente con el primero, el cual presenta como idea de arrullo la sonoridad waltdisniana, imaginario infantil de nuestros días. El tercer movimiento plantea la noción de arrullo desde la fiesta y la danza, en el cual se explora la superposición de pulsos binarios y ternarios sobre una misma división métrica. Con armonías en ocasiones estáticas, la coherencia es obtenida mediante el uso recurrente de un acorde formado por cuarta justa y segunda mayor.